Permanece un mínimo de 30 meses en depósito de acero inoxidable a temperatura controlada y otro mínimo de 9 meses en botella de magnum antes de salir al mercado.
La poda en verde del viñedo, la selección manual de los racimos, la entrada por gravedad de las uvas en depósito, la quietud y el silencio en bodega, el mimo en la elaboración y el saber hacer de una tradición familiar se traduce en un vino especial, que permanece 30 meses en depósito de acero inoxidable a temperatura controlada, y 9 meses en botella mágnum antes de salir al mercado, lo cual favorece un envejecimiento del vino más lento y armonioso debido a la mayor capacidad del recipiente.
Ver ficha completaVía Romana, el vino que no entiende de prisas, nuestra carta de presentación y nuestro modo de vida, un vino para beber con los amigos, la familia, con calma, tal y como fue su elaboración.